Contagiazos de Iván Martínez-Urbina

RAZONAMIENTO CON SENTIDO

El chisme como trabajo político

Un fin de semana en lo que los publicistas denominan “campaña de intriga”, un fin de semana completo diciendo que el lunes tendría lugar una revelación que desestabilizaría al gobierno, al país en pleno y quién sabe si al planeta... ¡no! al planeta no ¡el universo entero! La vía láctea quedaría deslactosada.

Así que llega el lunes y... ¡redoble de tambores! Ismael García, el mismo que juró estar dispuesto a dar la vida por la revolución, nos presenta ¡chan chan chan! ¡UN CHISME!
Un chisme que no sabemos si es cierto o falso, pero aún si fuera cierto, no deja de ser la opinión de una persona que ni siquiera ocupa un cargo gubernamental, no es ministro, no es diputado, no es gobernador, es simplemente un comunicador que vive casualmente de dar su opinión respecto a los temas que diariamente se suceden en el país. El chisme que acabaría con el gobierno es un opinador opinando. Es que se cuenta y no se cree.

Luego el chisme mantuvo entretenida a la oposición todo el lunes, todo el martes, ya el miércoles con menos furia, el jueves pasó a ser un tema marginal, y en resumen, el lunes, al cumplir el primer “semaversario”, será historia. Pero en esa semana el país atraviesa por problemas muy graves, es indiscutible que hay un desabastecimiento en rubros básicos, como leche, café, aceite, harina de maíz precocido, harina de trigo, azúcar...
Existe también una grave escasez de medicamentos, problemas en el suministro eléctrico y para rematar, una falla ha dejado restringido el suministros de agua en la región capital.

Otro problema gravísimo, es la delincuencia que merma terriblemente nuestra población, cebándose especialmente en nuestros jóvenes, que son sin discusión el futuro de nuestra nación ¿cuantos futuros brillantes, cuantos futuros orgullos de la patria han sido segados por la bala maldita de un delincuente?

Pero aunque tengamos dudas sobre lo que debemos hacer, sí que debe estar claro lo que no debemos hacer, y perder el tiempo en chismes de comadres, es definitivamente una de las cosas que no debemos hacer.

El día lunes de esta semana, mientras el liderazgo opositor invertía su tiempo en chismes, el presidente trabajaba en el Plan Patria Segura, lo vimos todos por cadena nacional. Esta semana, mientras la oposición se encarga de mantener vivo el chisme, el gobierno revolucionario ha pedido un crédito extraordinario para solventar el tema de la alimentación, se ha tratado el tema de la recolección de basura, se ha garantizado el abastecimiento de medicamentos por medio de Farmapatria, se dotó de patrullas a la policía del Táchira, se instalaron mesas de trabajo entre el gobierno nacional y los productores para tratar el tema del desabastecimiento, y la oposición... ¡chismeaba!

Realmente... ¿merece el país esta oposición? ¿existe algún venezolano decente y pensante con dudas de hacia dónde se debe inclinar su apoyo?

Esperamos que reflexionen, por su propio bien, por el bien del país, por el bien de todos, porque es necesaria una oposición que haga contrapeso, pero eso, ¡no se hace con chismes malintencionados!.