jueves, 27 de enero de 2011

Pero nos invitó a un "Coctel de su despedida sorpresa"

"CHUCHU" se nos fue sin aviso ¡Y sin pasaporte!

Es lo primero que nos viene a la mente cuando nos enteramos (como yo) ayer en horas de la mañana del sencible fallecimiento del colega y mejor amigo, calificado como ¡Hermanazo! JESÚS BUSTINDUI, quien por muchos años (perdí la cuenta) no solo fui su colega competitivo, sino que por lo demás, tuvimos la oportunidad infinitas veces de ¿compartir? trabajos periodísticos de distintas índoles, sin mirarnos siquiera con la mínima envidia o recelo por el trabajo que llevábamos a cabo. En esta profesión, puedo hablar con propiedad, lo catalogue como ¡ÚNICO! ya que en el área de arte y espectáculo, "Chuchu" tenía un estilo por demás particular de escribir, reseñar, opinar, y de"criticar" las cosas, y es por ello que se gano el cariño,  el respeto y la consideración de sus colegas, amigos, y artístas en general. Por ello, al recibir la ingrata noticia de su partida, no nos quedó otra cosa que dolor, pesar y la esperanza de confiar en que el todopoderoso se apiade de su alma. ¡Ah! pero él no iba a dejarnos así como así. Tenía que ser diferente, y miren si lo logro, que, en la capilla donde reposaba su cuerpo, no se llevó a cabo un velorio. ¡No!, en cartelera se citaba textualmente: Capilla 3: "COCTEL DE DESPEDIDA de Jesús Bustindui, y el recinto estaba rodeado por largas mesas con pasapalos salados, dulces, regulares, refrescos, jugos etc. Y lo único que faltó (y lo comentamos con Renato Capriles) era la "Musica de fondo". ¿Qué tal?. Por eso es que insistimos ¡Chuchú ERA Chuchú!
Vaya paralelamente mi sentimiento de pésame para con su familia, su esposa e hija con quienes he tenido la oportunidad de compartir poraños "las buenas las malas, las verdes, y las maduras"

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