martes, 31 de enero de 2017

SALUD: COMUNICADO: FundaciónVenezolana de Enfermedades Reumáticas


 COMUNICADO
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La FundaciónVenezolana de Enfermedades Reumáticas (FUNDAVER),
la Asociación Civil “Yo Reumático”,
 el Gremio Médico
a las Autoridades y al pueblo
DIRIGIDO A

Sr. PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
NICOLÁS MADURO MOROS
Sra. MINISTRA DEL PODER POPULAR PARA LA SALUD
ANTONIETA CAPORALE
Sr. PRESIDENTE DEL INSTITUTO VENEZOLANO DE LOS SEGUROS SOCIALES
CARLOS ROTONDARO
SR. DEFENSOR DEL PUEBLO DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
 TAREK WILLIAM SAAB
NUESTRA SALUD ESTÁ EN SUS MANOS

Frente a la crítica situación por la cual atraviesan numerosas familias venezolanas, debido a la ausencia de medicamentos en el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales para el tratamiento de enfermedades reumatológicas, agravado por la falta de acciones concretas por parte de las autoridades nacionales, quienes parecen colocarse de espaldas, no sólo a sus responsabilidades, sino a las más elementales expresiones de solidaridad para con el prójimo, queremos expresar lo siguiente:
Ciudadano Presidente Nicolás Maduro Moros, nos permitimos recordarle el compromiso que tiene con nosotros, el pueblo, quienes cada día debemos enfrentar la angustia e incertidumbre de acudir al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, sin recibir una oportuna respuesta a nuestras necesidades.
En la actualidad, para que Ud. pueda ver la magnitud del problema, en Venezuela existen más de 300 mil personas que padecen enfermedades reumáticas y autoinmunes, quienes, por falta de medicamentos, estamos sufriendo de dolor agudo, falta de movilidad y deformaciones que implican incapacidad física y emocional, que impacta negativamente nuestra calidad de vida y representa un alto costo asociado a las complicaciones, producto del no cumplimiento del tratamiento. Y a esto se suma la insuficiente oferta de centros de atención pública a nivel en todo el país, que nos permitan hacer el seguimiento oportuno de nuestra condición.
Los órganos del Estado encargados de suministrar estos medicamentos de alto costo -Instituto Venezolano de los Seguros Sociales a través de su Red Farmacias, y el Ministerio del Poder Popular para la Salud, por medio de Sefar-, han hecho caso omiso al algoritmo que fue solicitado por dichas instituciones de salud, a la Sociedad Venezolana de Reumatología, y que desde el 2014 desarrolló, entregó, y desde entonces, reposa en esos organismos.
SUFRIMOS DE UN TRATO CRUEL E INHUMANO
La mala ejecución del protocolo en el suministro de medicamentos establecido por las autoridades de salud para los pacientes reumáticos, es incorrecto y viene a agravar nuestra condición reumática.
Para su conocimiento, desde la consignación de recaudos exigidos, hasta el momento que el paciente retira la medicación, pueden pasar hasta 3 meses. A esto se le suma, las interminables y angustiosas horas, debemos permanecer en colas para buscar los medicamentos. Esta situación refleja un trato cruel e inhumano.
Por si fuera poco, los organismos públicos han obviado TODAS las guías de uso de medicamentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y están suministrando a los pacientes, los medicamentos en base a su propio criterio, sin entender que el tratamiento de cada paciente debe suministrarse según la frecuencia y dosis que indiquen los informes de los médicos tratantes, que son continuos y permanentes para garantizar la remisión de la condición y evitar que la enfermedad permanezca activa.
Así mismo, la ausencia de estos medicamentos en todo el país, tanto en las redes públicas como en las farmacias privadas, agrava la situación del paciente. Adicionalmente, es importante enfatizar el hecho de que la escasez se da en todos los medicamentos de comprobada eficacia para tratar estas condiciones, como metrotexate, prednisona, solumedrol, deflazacort, plaquinol, azulfidine, leflunomide, sulfalacina, adalimumab, azatriopina, rituximab y tocilizumab.
Ante esta ausencia de los fármacos, encontramos que las alternativas que ofrecen las autoridades de salud no son adecuadas. Cada vez más los pacientes en crisis por actividad de su enfermedad, que los ponen en riesgo de sufrir daño de órganos en forma irreversible, están teniendo que recurrir a fármacos esteroideos  distribuidos con fines veterinarios, para poder solventar el dolor y la inmovilidad y evitar el daño permanente que genera esta condición.
Ante la ausencia de medicamentos, los mismos pacientes, por cuenta propia, se han visto obligados a alterar el esquema de dosis indicadas por sus médicos, disminuyendo dosis o aumentado los intervalos entre las tomas para evitar que se les acabe, lo que resulta grave, ya que repercute en que la actividad de la enfermedad permanezca o aumente a lo largo del tiempo, trayendo consecuencias devastadoras para el organismo.
ESTAMOS DESASISTIDOS, SR. PRESIDENTE
No existen mecanismos de comunicación eficiente entre los centros de distribución de los medicamentos del estado y los pacientes. Estos deben acudir semanalmente a verificar la disponibilidad de los fármacos. Además, si por causas de su propia condición no pueden movilizarse justo el día en que está disponible, los plazos de espera son aún mayores.
La falta de seguimiento del tratamiento trae a corto y mediano plazo, serias complicaciones que pueden ir desde la hospitalización de emergencia, incapacidad laboral y daños irreversibles en el organismo, hasta la muerte.
Está comprobado que el riesgo de morir es hasta 2.8 veces mayor que en la población general en pacientes con condiciones inflamatorias constantes, como es el caso de los pacientes reumáticos, actualmente desasistidos.
Adicionalmente, los pacientes han reportado trato discriminatorio, ya que, al solicitar la entrega puntual de sus medicamentos, amparados por lo demás por el derecho a la salud expresado en la Constitución Nacional, los encargados les indican que su situación no es grave, pues “sólo sufren de dolor”.
Las consecuencias de vivir permanentemente con inflamación y dolor por falta de medicamento no son solo físicas sino psicológicas, afectando nuestra calidad de vida y la de nuestros familiares.
Muchos desarrollan trastornos emocionales, como depresión, los cuales a su vez los lleva a ser recetados con ansiolíticos o antidepresivos, que tampoco están disponibles en el mercado, agravando su condición y las consecuencias que ello puede traer  -entiéndalo- tanto en los costos de la salud pública del Estado, como a la sociedad venezolana.
En virtud de esta realidad, Sr. Presidente Nicolás Maduro Moros, le recordamos que nuestra salud y la de todos los venezolanos, está en sus manos.
Exigimos que se dé cumplimiento a lo expresado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la cual, en su artículo 83, expresa que “La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. (…)Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el derecho de participar activamente en su promoción y defensa”.
Exigimos nuestros derechos; exigimos respuestas.
Necesitamos que se nos garantice el acceso óptimo y oportuno a las medicinas.  La falta de celeridad por parte del Ministerio del Poder Popular para la Salud, del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales y de las autoridades en general, constituye una amenaza para nuestro bienestar y para nuestra vida.
Nuestra salud está en sus manos
Fundación Venezolana de Enfermedades Reumáticas (FUNDAVER)
Asociación Civil “Yo Reumático”,
Gremio Médico




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