PDVSA
por dentro
Por Mario A. Beroes Ríosp
Desde pequeño estuve vinculado a la industria petrolera ya que mi papá
era el Director Ejecutivo y de RRPP de ACAES, la entidad gremial afiliada a
Fedecámaras, que agrupaba a todas las estaciones de gasolina o de servicio del
país, por lo que la relación con las empresas petrolera como Creole, Shell,
Mobil, Standar Oil entre otras era algo normal. Acompañar desde muy pequeño a
mi padre a convenciones, viajes y demás "saraos" fue el premio a
pasar de grado en el Colegio La Salle, y quizás lo que me hizo definir un poco,
además de la admiración al trabajo como periodista de economía de mi primo
Agustín Beroes, el gusto por el periodismo económico y financiero.
Por eso ver actualmente lo que es la "empresa líder de
Venezuela" me produce un inmenso dolor y pena como venezolano. La gran
mayoría de los trabajadores que conocí de la industria se han ido o los fueron.
Apenas alguno que otro conocido tengo en PDVSA y, obvio, por mi posición
política si me ven me voltean la cara.
Por eso me llamó poderosamente la atención la llamada de S (no puedo
identificarlo, no sólo porque me lo pidió cuando nos vimos, sino porque si se
enteran en PDVSA lo despiden), quien por todo el medio del cañón me expetó:
"Quiero contarte algunas cosas que están sucediendo en PDVSA; no aguanto
más y eres el único que se que las puede divulgar sin temor y sin
exageraciones".
Al vernos me sorprendieron sus ojeras y su intranquilidad. A pesar de
reunirnos en un sitio bien discreto y apartado, donde nos garantizaban una
conversación sin sobresaltos, S no dejaba de mirar nerviosamente para los
lados. En las tres horas que conversamos se fumó 12 cigarrillos y me confesó
que sufría de acidez estomacal y bursitis, entre otros males gracias a su
trabajo en PDVSA.
-¿Y por qué no renuncias, antes que PDVSA te mate, S?
-Ya lo que me queda es algo más de un año para jubilarme. Si me voy ni
prestaciones ni nada me van a dar.
En fin, S casi que llora cuando me reconoció que con el gobierno de
Maduro la situación financiera y operativa de nuestra empresa se había agravado
a límites inimaginables. Que con Chávez las cosas funcionaban, quizás porque el
precio del crudo venezolano era otro, "pero con esta desgracia de
Presidente que tenemos están tratando de convertir a la petrolera en un bastión
de apoyo del PSUV, degradando aún más a una empresa ya vulnerable".
"Los nombramientos políticos se han impuesto sobre el trabajo de
veteranos ejecutivos petroleros, mientras que los empleados estamos bajo una
creciente presión para asistir a los mítines del Gobierno y votar por los
candidatos oficialistas".
-No me dices nada nuevo o que no
se conozca. PDVSA no es la sombra del holding que conocimos cuando comenzamos a
trabajar, tu en la industria y yo como reportero en El Diario de Caracas. En
esa época era una empresa líder, orgullo de todo el país y referencia en el
exterior...
Me reconoció, cuestión que al principio no hacía y que costó nuestro
alejamiento personal y profesional que el creciente énfasis en la política
en detrimento del desempeño había contribuyendo a un rápido deterioro de la
industria petrolera de Venezuela, y que la fuga de talentos había sido un
"leñazo" que había logrado que PDVSA fuese considerada como una de
las peores empresas en cuanto a resultados y gerencia empresarial".
"Todo es un desastre y tenemos que
aplaudir", He tenido que explicarle a mis superiores y escribir actas donde
detallo el por qué he faltado a mítines políticos. Si ahora hablas con
cualquier ex empleado veras como coinciden en que la misma va en picada".
-Ahora, tras cuatro meses de protestas contra Maduro, la nueva directiva
nos presiona más para que asistamos a los actos públicos. Ya la gente, así les
paguen y les den de comer, no quiere asistir. Esa gerencia obliga y amenazó a
los trabajadores que serían despedidos a menos que votaran en la elección de la
asamblea constituyente, propuesta por Maduro.
Por otra parte S, me confirma las informaciones de la agencia británica
Reutters que nuestra producción de crudo va a cerrar el 2017 en mínimos
desde hace 25 años, "aunque el gobierno aún depende en gran medida de
PDVSA como su motor financiero".
-Y entonces ¿qué van a hacer tus gerentes; que le van a decir a no sólo a
Maduro, sino al país, porque ni con trampas van a poder esconder la situación?
-El problema además de eso son las peleas internas; que a veces son a
gritos y con amenazas de tiros y golpes. La gerencia está manteniendo un
equilibrio precario y te puedo asegurar que las facciones políticas están cada
vez más encerradas en las luchas de poder dentro de la empresa. Eulogio Del
Pino es un guevón y está totalmente impotente.
Mientras tanto, la infraestructura de la compañía se está desmoronando,
los taladros activos están en mínimos históricos y las refinerías están
funcionando a una fracción de su capacidad.
-¿Tan grave es la cosa?
-Ya nos cansamos de quejarnos al sindicato. Rangel lo que le interesa es
cobrar su bola de dinero y no atiende ni le presta atención a los reclamos.
Apenas dos asensores funcionan en la sede de La Campiña, y uno es el de
presidencia. Los baños carecen de papel higiénico y sus automóviles están
dañados en el estacionamiento. El papel y la tinta, escasos en la empresa, son
usados para hacer carteles con fines políticos. Y la cafetería es un pase
seguro a contagiarse con una gastroenteritis o cualquier enfermedad estomacal.
la otra vez, en un sanduche apareció una cucaracha.
-Y me imagino que la Dirección de Comunicaciones niega todo y dice que
es un ataque de la derecha imperialista; que esa cucaracha la trajo la CIA con
el queso y el jamón, o pero ni siquiera toma en cuenta tus requerimientos para
una entrevista.
-Exacto. El gobierno ha negado y lo va a seguir haciendo cualquier
acusación de mala administración, diciendo que hay una campaña de la derecha y
los medios de comunicación para difamar a Venezuela y minimizar el apoyo de
PDVSA a los programas sociales. Esa es la orden que tienen en Comunicaciones,
donde por cierto, el director no lo es.
El tiempo se agota y S tiene que regresar. Quedan muchas preguntas por
hacer sobre las relaciones de la petrolera con los EE.UU., Rusia, China y los
árabes; Citgo y la posible salida de Delpino de la presidencia. S promete otra
reunión, "pero yo te contacto". Me da las gracias por los artículos
que sobre el tema le envío a una cuenta de correo electrónica
"secreta". Un abrazo y el tradicional cuídate mucho nos despide.
Camino a la parada de las camionetas que me traen a Guatire cavilo un
poco sobre mi compañero de estudios, y lo difícil que es trabajar donde se está
consumiendo su salud y calidad profesional. Sólo me queda desearle al Creador
que esos meses que le faltan para la jubilación pasen rápido y pueda volver a
hablar con él.
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