EN EL
ANALIZARON
¿Cómo
y cuándo debo proteger mis marcas, patentes y derechos de autor?
Cuando
se crea un negocio se debe pensar en muchos elementos y pasos a realizar, como
la idea, ubicación, presupuesto, impuestos, clientes, personal, requisitos,
entre otros. Pero en muy pocas ocasiones se piensa en la protección de esos bienes
inmateriales de carácter intelectual que son parte primordial del proyecto o
negocio, y que en cualquier momento pueden ser copiados, plagiados, mal
utilizados por otros. Para evitar estos
plagios existe la propiedad intelectual, “un área jurídica que contempla sistemas de
protección para contenidos intelectuales y creativos, así como de sus
actividades afines o conexas”, según Jacqueline Moreau Aymard,
asesor jurídico, que participó recientemente en una charla llamada Abriendo Visiones, realizada en el Valle Arriba Atlethic Club (VAAC), como
parte de las actividades que organiza este club cinco estrellas para sus socios
y amistades. Moreau,
quien es una de las fundadoras del bufete Moreau González & Asociados,
explicó que la propiedad intelectual se divide en dos categorías: la propiedad
industrial, que incluye las invenciones, patentes, marcas, dibujos y modelos
industriales; y el derecho de autor, que abarca las obras literarias y
artísticas, tales como las novelas, poemas, obras de teatro, películas, obras
de arte, entre otros. “La respuesta más común cuando se le pregunta a
alguien si tiene registrada su marca, es no. Y cuando esto sucede la persona
está corriendo el riesgo de que terceros cometan actos de infracción haciendo
uso de los derechos de propiedad intelectual o peor aún, que esté usando una
marca o nombre que ya está registrado en el mercado y tengan que eliminarla y
empezar de cero”,
aseguró la abogada. El
derecho al uso exclusivo de una marca es un proceso que se realiza en cada país
y se adquiere mediante el registro de la misma ante la oficina competente. En
Venezuela el ente encargado es el Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual
(SAPI) y lo puede hacer cualquier persona que tenga un negocio, así sea
pequeño, mediano o grande. “Si
eres un emprendedor, diseñador de moda, un artista plástico, o creaste un
producto nuevo debes proteger la identidad de tu creación -marca- que es lo que
permite distinguirte en el mercado de los competidores”, aseveró. En la
charla, realizada en el VAAC,
también participó la abogada Isabel Manrique Rojas quien profundizó en el tema,
explicando que se puede
registrar como marca todos “aquellos signos susceptibles de
representación gráfica, tales como palabras o combinación de ellas, imágenes,
figuras, símbolos, logotipos, emblemas, escudos, etiquetas, formas de
productos, sus envases o envolturas, letras, números e incluso sonidos y olores”.
Manrique, también miembro de Moreau
González & Asociados, informó
que el registrar una patente significa que la invención no puede ser
confeccionada, utilizada, distribuida o vendida comercialmente sin el
consentimiento del titular. “De hecho, el dueño de la patente tiene el
derecho de decidir quién puede o no utilizar la creación patentada durante el
periodo en el que está protegida –que en nuestro país es de 10 años”. Los
requisitos para este tipo de registro son: novedad, nivel inventivo y
aplicación industrial. Ambas expertas en legislación enfatizaron en la
importancia de un abogado especialista en propiedad intelectual para realizar
cada proceso. “Los pasos para registrar una marca son diferentes a los de una
patente, incluso el procedimiento para el derecho de autor es muy distinto. De
hecho, actualmente el organismo competente no están otorgando patentes; pero
igual se debe hacer la diligencia de solicitarla para estar protegido en el
futuro y esto sólo te lo podría decir un experto”, comentó Moreau. “El asesor podrá
advertir qué posibles obstáculos podrán presentarse en el procedimiento de
registro, mediante una revisión de los resultados obtenidos en las búsquedas de
antecedentes. También debe evaluar, durante el proceso de registro, posibles
solicitudes parecidas o iguales y notificar al titular sobre sus distintos
lapsos de vencimiento, ya que de no cumplir dentro de alguno de ellos, la
solicitud podrá caducar y se perdería toda la inversión realizada inicialmente
así como el derecho de prioridad sobre la marca o patente”, informó Manrique.
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