El diagnóstico temprano del trastorno es vital
CÓMO DESCUBRIR INDICIOS DEL DÉFICIT DE HORMONA
DEL CRECIMIENTO
Una de las causas frecuentes de la baja estatura es
el déficit de hormona del crecimiento, patología que ocurre cuando la hipófisis
no produce suficiente cantidad de dicha sustancia para asegurar una
estatura acorde con la genética de la persona.
Los indicios de esta patología comienzan a manifestarse en los primeros meses
de vida y varían a medida que transcurren los años.
La
endocrinóloga pediatra, María Esperanza Velásquez, explicó
que durante
la etapa de lactancia los bebés con déficit de hormona del crecimiento suelen
tener facciones tipo querubín, ya que son gorditos y tienen cara angelical.
Estos no aumentan la talla, y a medida que el niño se hace mayor,
el pediatra puede determinar el trastorno haciendo mediciones de su
estatura con respecto a la curva de crecimiento.
Igualmente,
indicó que los recién nacidos también pueden presentar ciertos indicios que hacen
sospechar esta deficiencia, como el abombamiento frontal del cráneo, niveles
bajos de azúcar en la sangre y, en el caso de los varones, un órgano sexual muy
pequeño. Durante el chequeo pediátrico, el médico puede detectar
estos indicios y remitir el paciente con un especialista en endocrinología para
realizar las pruebas correspondientes y hacer el diagnóstico.
La
galena explicó que a medida que los
niños se hacen mayores, es posible que presenten trastornos del desarrollo,
provocados por otras patologías que ocasionan una disminución en la producción
de hormona del crecimiento. “No es frecuente, pero es lo que se conoce
con el nombre de talla baja idiopática, a lo cual no se le establece la causa,”
agregó.
Asimismo,
enfatizó que ¡los padres deben estar
atentos a los cambios que presentan los niños en la primera etapa de su vida!.
Si
tiene una ganancia de peso normal, pero su crecimiento es muy lento o se
detiene durante varios meses, o también si en un lapso de un año no cambia de
talla de ropa y calzado, es importante buscar ayuda médica para descartar
cualquier trastorno que le impida desarrollarse de manera óptima.
Tratamiento
La importancia de la detección temprana del déficit de hormona del crecimiento,
radica en que una vez obtenido el diagnóstico, el especialista en
endocrinología pediátrica puede indicar un esquema terapéutico para administrar
la sustancia de manera exógena y complementar la producción deficiente por
parte de la hipófisis.
Entre más temprano de inicie el tratamiento con análogos de la hormona del
crecimiento, el niño tendrá más posibilidades de tener un desarrollo óptimo e
incrementar su estatura de manera satisfactoria al llegar a la adultez. Es
importante realizar esta terapia durante los primeros años de vida, mientras la
estructura ósea aún está en expansión.
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