Paciencia y
trabajo en equipo
son
indispensables para pasarla bien
EL ALZHEIMER NO DEBE SER UN OBSTÁCULO
PARA
DISFRUTAR LAS VACACIONES EN FAMILIA
Generalmente asociamos las
vacaciones con descanso, conocer nuevos lugares y practicar actividades fuera
de lo cotidiano. Sin embargo, estos cambios en la rutina diaria deben manejarse con
cuidado cuando se viaja con pacientes que tienen la enfermedad de Alzheimer, ya
que les cuesta adaptarse a lugares que son nuevos para ellos y pueden sentirse
desorientados o extraviarse con facilidad.
Al respecto, la psiquiatra Yenny
Fermín destacó la importancia de “adaptar las tradiciones
familiares que se consideren importantes, y donde el paciente se sienta
incluido tanto como sea posible”. Una recomendación para hacer el viaje
más confortable para la persona con Alzheimer
es llevar
objetos que les resulten familiares, como fotos o artículos personales que
formen parte de su entorno habitual.
La galena enfatizó que se
debe tener “especial paciencia y calma ante los cambios de humor que pueda
presentar el paciente, y también ser comprensivos con la sensación de miedo que
pueda experimentar esta persona en
lugares desconocidos o no cotidianos para él”. En este sentido, recomendó
visitar espacios donde haya poca gente y evitar en lo posible centros
comerciales o lugares donde se puedan perder o confundir con facilidad.
Otro aspecto
importante a tener en cuenta es el cuidado del paciente. Es importante que todos los
miembros de la familia participen en esta labor, no solo para aligerar la carga
del cuidador, sino también para que la persona con Alzheimer mantenga la
interacción social con otros y sienta el apoyo y amor de sus seres queridos.
“Esta
es una enfermedad que se maneja con la ayuda de todo el núcleo familiar. El
paciente no es solo responsabilidad de un cuidador, debe existir un apoyo
familiar”, concluyó la doctora Fermín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario