La formación académica sí importa
MUJERES AUDACES CUYO TRABAJO ES
¡SER MADRES!
La
mujer venezolana se caracteriza por demostrar un inmenso amor y dedicación a la
familia, así como una mística de trabajo que le permite destacar entre los
demás. Basados en ese perfil personal y profesional, la Fundación Belcorp
ofrece el programa de becas para educación superior Mujeres Iluminando Mujeres,
dirigido a hijas de consultoras de
belleza de la Corporación Belcorp .
A través de este programa de becas, la Fundación
Belcorp
financia la educación de las jóvenes
en institutos de educación técnica o universidades, lo cual incluye la
matrícula y mensualidades de los semestres. El apoyo se mantiene hasta que la
joven finalice su carrera, mientras mantenga un alto desempeño académico. Las
aspirantes a este beneficio deben consignar su expediente académico, además de
pasar una evaluación socioeconómica, emocional y del entorno familiar.
El aporte económico que hace la institución es
una ayuda para la estudiante y su entorno familiar. Tal es el caso de Maribel
Castillo, una caraqueña con 53 años de edad para quien la prioridad sigue
siendo la educación y calidad de vida de sus dos hijas, quienes actualmente son
beneficiarias del programa Mujeres Iluminando Mujeres, luego de que ella misma
las postulara.
Para Castillo, el interés de aprovechar
oportunidades de empleo que le proporcionaran cierta estabilidad financiera y
ofrecieran opciones para mejorar el porvenir de sus hijas, fue un
factor decisivo cuando pasó a formar parte del equipo de consultoras de belleza
de la Corporación Belcorp en Venezuela.
A
su vez, la hija mayor de Maribel, Lee Van Castillo, considera que el poder formarse
como profesional en administración de empresas adquiere un valor adicional, ya
que también le brinda las herramientas para forjarle un mejor futuro a su
propia hija, quien a muy temprana edad está aprendiendo la importancia de
capacitarse para el ejercicio profesional.
Otra
beneficiaria del programa de becas de la Fundación Belcorp es Astrid Suárez
Calderón, quien se prepara académicamente para desempeñarse como publicista. En
retrospectiva, esta joven de 21 años de edad, opina que todo el proceso desde la
postulación hasta su inscripción en la Universidad Nuevas Profesiones, fue
apenas el primer paso para construirse un futuro exitoso.
“Estoy
orgullosa de mi mamá. Es una guerrera, una emprendedora y sé que sin su esfuerzo
no habría logrado llegar a donde estoy. Si bien la ayuda económica que recibo
es importante, lo más valioso es el arduo trabajo que ella ha hecho desde
siempre por mi bienestar y la dedicación que le pone a todo lo que hace para”,
comentó Astrid.
El
apoyo para que su hija estudie la carrera de sus sueños, es para Carmen
Calderón, madre de Astrid, el mejor aporte y reconocimiento que ha podido
recibir de la organización para la cual labora desde hace 15 años. “Ese
respaldo no solo afianza el compromiso para seguir haciendo mi mejor esfuerzo
como trabajadora. También me hace sentir orgullosa de formar parte de un equipo
que realmente fortalece el rol de las mujeres en la sociedad”, concluyó.
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