Seguridad móvil
Los Botnets:
amenaza creciente
para el Internet de las Cosas (IoT)
La
ingente cantidad de nuevas amenazas a todos los dispositivos electrónicos que
usamos a diario ha hecho que los fabricantes de hardware hayan descuidado la
seguridad del Internet de las Cosas (por
sus siglas en inglés IoT). Por ello, se ha creado una brecha de seguridad
enorme de la que ya hemos visto en las últimas semanas consecuencias tan graves
como el DDoS que hubo en
octubre en EEUU que tumbó webs como Amazon,
Spotify o Netflix.
Esta
puerta de entrada a los ataques al IoT
tiene un nombre: los botnets. Se
trata de un tipo de malware con la capacidad de colapsar una ciudad, interferir
en todos los aparatos de un aeropuerto o los de una central térmica. En el
mejor de los casos, los ciberdelincuentes pueden usar los Botnets para enviar correos electrónicos no deseados, detectar
contraseñas confidenciales o distribuir ransomware.
¿Qué es un bot y cómo
funciona?
Un
botnet no es un virus en sí mismo,
sino una es una colección de dispositivos conectados que han sido infectados
con un malware que permite que los ciberatacantes obtengan el control y los
utilicen a su antojo. Los atacantes
suelen utilizar sus botnets para lanzar ataques DDoS, pero también pueden usarse para enviar SPAM en forma de correos electrónicos no deseados, detectar
contraseñas confidenciales o distribuir ransomware.
Los
botnets se crean cuando el equipo de
una víctima o un dispositivo conectado a Internet está infectado con un virus.
Algunos de estos botnets son capaces
de auto-propagarse, encontrar e infectar otros dispositivos automáticamente.
Otros requieren que un usuario infecte, sin saberlo, su propio equipo o
teléfono móvil instalando alguna aplicación que contenga un malware escondido.
Botnets y el Internet de
las Cosas
Aunque
se viene hablando del IoT desde hace
relativamente poco tiempo, lo cierto es que no se trata de nada nuevo. Desde
hace años existen dispositivos que se conectan a Internet de forma autónoma
para avisar de que hay demasiado tráfico en una calle, que un cubo de basura
está lleno, o para que se pueda encender o apagar una cámara de vigilancia.
El
problema es que todos estos dispositivos se crearon hace años sin pensar en que
la ciberdelincuencia podría suponer una amenaza, con lo que son un potencial “ejército
de zombies dormidos, esperando a que alguien los despierte y los manipule a su
antojo”, comenta Hervé Lambert,
Retail Product Manager de Panda Security. Es decir, un dispositivo
conectado al Internet de las Cosas que no cuenta con barreras de seguridad se
puede modificar a distancia, para que realice alguna función que no es aquella
para la que fue diseñado.
Todos
estos dispositivos se pueden manipular por medio de botnets, que no son otra cosa que virus que los hackers han
diseñado para poder manipular el IoT.
Para evitar el ataque de los botnets, los fabricantes de hardware se han
centrado en asegurar los dispositivos conectados en las Smart Cities creado barreras de seguridad excesivamente básicas
como la configuración de contraseñas, que generalmente son muy fáciles de
adivinar. Sin embargo, los ciberdelincuentes han ido varios pasos
por delante y se han dado cuenta de que en las casas conectadas también existen
potenciales ejércitos de zombies durmientes en forma de electrodomésticos
conectados a la red. Sin ir más lejos, el ataque que tumbó algunas de las webs
más importantes de EEUU como Netflix, Spotify o Amazon, se produjo por medio de
un ataque a este tipo de dispositivos.
¿Cómo protegernos?
“Tener un antivirus en su equipo ya no es
suficiente, aunque sí necesario”, señala Hervé Lambert, Retail Product Manager de Panda
Security. “Necesitamos sistemas que defiendan de forma
coordinada todas las conexiones a Internet de cada persona, ya que cualquier
dispositivo, ya sea un smartwatch, una alarma de incendios, un móvil o una
cafetera con conexión a la red pueden convertirse en las piezas clave para
efectuar con consecuencias que podrían ir más allá de dejarnos sin escuchar
música por internet durante un par de horas” añade.
Para
colmo, es muy difícil saber cuándo un dispositivo IoT ha sido infectado con malware
botnet. Cuando se trata de computadoras personales o teléfonos móviles, los
usuarios normalmente pueden descubrir una infección de malware al notar que su
máquina no funciona como debiera o porque cuentan con un antivirus. Pero en el
caso de los dispositivos conectados, a no ser que cuenten con una protección
integral, no tienen forma de saber que han sido infectados por un botnet y éste
puede pasar desapercibido durante largos períodos de tiempo, como un zombie aletargado,
esperando a que lo despierten
Las botnets de IoT están
aquí para quedarse
Los
atacantes probablemente invertirán más recursos en asumir el control de las
hordas de dispositivos IoT añadidos a Internet cada día. Los fabricantes
industriales de dispositivos de IoT necesitan utilizar los ataques recientes
como una llamada de atención para reenfocar la seguridad de sus productos.
Como
mínimo, los fabricantes deben eliminar los servicios de red innecesarios e
incluir maneras de corregir de forma fácil o automática vulnerabilidades de
seguridad en sus productos.
Los
consumidores de IoT deben tomar las mismas medidas de seguridad con sus computadoras
o móviles que con todos los dispositivos que tienen en casa conectados al
Internet de las Cosas. Los sistemas de protección integral son la mejor opción
de resguardar la seguridad de todos los dispositivos que tienes en casa.
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