Y QUE.
Muerte,
hambre, tristeza y desolación
Salomon Benshimol R
Aunque el Tribunal Supremo de Justicia,
el Consejo Nacional Electoral y los segundones dirigentes del chavismo digan
que en Venezuela no habrá referendo revocatorio en el 2016, el pueblo ya
decidió no reconocer, en forma moral, a Nicolás Maduro como el primer
magistrado del país, los hechos y los dichos hablan por sí solo, no hay una
solo metro cuadrado de nuestra patria que escape de “la muerte, del hambre, de
la tristeza y de la desolación”.
Vemos como comienzan a presentarse los
casos de muertes en los ciudadanos venezolanos por falta de medicamentos que
son imprescindibles para ciertos tipos de enfermedades congénitas, pero es que además
el hambre comienza a hacer estragos y efecto dentro de la población de nuestro
país, en forma más violenta y contundente
entre los niños y jóvenes que necesitan una alimentación balanceada y completa
y que sus padres hoy están imposibilitado de suminístraselas por la
miseria del salario que devengan y además porque no hay alimentos en el
mercado nacional y si los hay son imposible de comprar por su altísimo costo.
Igualmente notamos que nuestro pueblo, una vez alegre y feliz, esta triste y
desolado al ver que este funesto régimen realiza una política de demagogia y de
mentiras cuando aumenta el salario mínimo y los bonos de alimentación sin tomar en cuenta las
medidas complementarias que impidan el alza de los productos que ha de adquirir con ese
salario miserable y esos bonos de mentiras y que, aumentan hasta en un
100%, los costos que se deberán pagar por
su adquisición
Muerte, hambre, tristeza y desolación es lo que vivimos a diario, que más
revocatorio que el desprecio de los ciudadanos venezolanos hacia sus
gobernantes que destrozan y acaban con
la Patria y que estos políticos
improvisados e incapaces no la han sabido valorizar tratando de imponer una
doctrina fracasada basada en el Castro-Comunismo,
y que aquí no solo no tiene vida, sino
que es repudiada por más del 80% de nuestra población.
Pero que podemos esperar de un grupo de
mediocres que trataron de llegar a la presidencia de la república por medio de
dos fallidos y sangrientos golpes de Estados. Es ahora el momento de comenzar
hacer valer nuestros derechos constitucionales, solo así tendremos el apoyo de
nuestra colectividad para lograr la salida
de Maduro del cargo que ostenta por designación del Consejo Nacional Electoral
y poder volver a recatar el hilo Constitucional que hoy ha sido roto y comenzar a reconstruir esta nación que fue
dotada por la Divina Providencia de riquezas en abundancias para permitir que
su ciudadanos vivieran en paz y tranquilidad hasta en fin de eternidad.
Nuestro revocatorio debe ser una meta,
sea este año o el año que viene, lo importante es que el presidente que
queremos revocar, sea revocado y que llegado el momento se le pueda enjuiciar a él y a todos los que forman parte de su
entorno por insania, que no es otra cosa, según el diccionario de la Lengua Española, que:
“Demencia, locura”, o por cualquier otro delito que en forma consiente e inconsciente
hubieran cometido algunos de ellos durante el ejercicio de sus funciones como
servidores públicos, el caso es que cuando nos corresponda hacer una elección,
aunque esta sea para elegir un presidente de una Junta de Carnaval,
indiscutiblemente que la ganaremos.
La justica tarda pero siempre llega, ahí
tenemos el caso de los sobrinos de la pareja presidencial de Venezuela, Efraín
Antonio Campos Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, que fueron
declarados culpables de conspirar para traficar cocaína a los Estados Unidos
con un veredicto unánime por parte del jurado conformado por 12 personas.
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