Odio hacia la Cruz del alcalde de
Callosa de Segura se
recrudece.
El ingenio de una vecina-coraje llamada
Teresa
ha puesto al primer edil socialista de los nervios:
Teresa proyecta la Cruz desde su balcón cada noche, para recordar
el símbolo cristiano que el alcalde retiró con la ayuda de comunistas y
podemitas.
Pero el alcalde ha iniciado
una caza policial contra Teresa para que deje de proyectar la Cruz, y la multa
a diario a fin que se rinda.
Te pido que
ayudes a Teresa: exige al alcalde Francisco José Maciá que deje de perseguirla
y respete la Cruz de luz, que ya nada tiene que ver con la memoria histórica.
Teresa ha logrado con esta
valiente y sencilla ocurrencia desenmascarar las mentiras del alcalde que con
tanta saña persiguió hasta su retirada la Cruz original de la plaza, el pasado
mes de enero.
Porque la Cruz de Teresa ni
es de la época franquista, ni tiene bandos, ni recoge los nombres de ningún
mártir asesinado por los republicanos. Ni siquiera tiene forma física, pues se
trata solo de una Cruz de luz.
¿Por qué entonces esta
persecución? ¿Por qué multar a Teresa cada día con 100 €?
Porque lo que mueve a este
alcalde es el odio religioso y el deseo de humillar a los cristianos en lo más
sagrado para ellos que es la Cruz.
Ayuda a Teresa.
Ayuda a la Cruz. Exige al alcalde Francisco José Maciá que deje de perseguir a
esta vecina y de acosar a los defensores de la Cruz de Callosa.
El grado de cristofobia del
alcalde es de tal magnitud que también ha colocado unos focos muy potentes en
la plaza con la intención de contrarrestar la luz que Teresa proyecta desde su
balcón y minimizar la imagen de la Cruz.
En este pueblo no hay paz
para los creyentes. El alcalde acosa, amedrenta y amenaza con multas a vecinos
como Teresa. Defiéndela, defiende a los vecinos
de Callosa de Segura firmando esta alerta.
Porque a Cruz triunfará
siempre, este alcalde es demasiado pequeño para erradicarla del corazón de los
callosinos. Pero a esta mujer pueden hacerla polvo si se lo proponen.
No lo permitas.
Gracias en nombre de Teresa
y de todos los custodios de la Cruz que no se rinden jamás.
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