martes, 6 de noviembre de 2012

No todo lo que se dice es bueno.....¡ES BUENO!
A PONERSE "MOSCAS" LOS GASTRÓNOMOS
La verdadera relación entre la alimentación y el cáncer renal
El cáncer renal es ocasionado principalmente por el cigarrillo, no solo por su consumo directo sino también de manera pasiva. Por su parte, el componente hereditario juega un papel fundamental; así como también el exceso de peso. Ahora bien, siendo la obesidad uno de los principales causas ¿hasta qué punto la alimentación se relaciona con la aparición de este tumor? Se tiende a pensar que esta patología surge gracias al consumo de ciertos alimentos o bebidas, pero de acuerdo con el Dr. Luis David Sumoza, Hematólogo y Oncólogo del Centro Médico Dr. Rafael Guerra Méndez de Valencia, la alimentación no está directamente relacionada con su aparición  “básicamente algunos expertos opinan que las dietas altas en proteínas pueden ser un factor de riesgo, pero científicamente la conexión precisa entre la dieta y el cáncer renal es desconocida” Asimismo, agregó que a pesar de lo que muchos piensan, no existen pruebas científicas contundentes que demuestren una relación entre el consumo de café y este padecimiento.  A pesar que no se ha demostrado una conexión entre lo que se come y el cáncer renal, mantener una dieta saludable, que incluya abundantes frutas y vegetales es fundamental para los pacientes que lo padecen ya que impacta de manera positiva a su organismo. En estudios realizados en 2009 por el Dr. Lee perteneciente a la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, Estados Unidos,  se comprobó que este tipo de alimentos, principalmente los de colores anaranjados y rojos, son beneficiosos para el cáncer de riñón, gracias a su alto contenido de carotinoides y demás antioxidantes. El especialista ofreció algunos consejos para los pacientes con esta patología “deben consumir alimentos que contengan abundantes calorías, ciertos pacientes pueden estar sometidos a medicamentos que los hacen perder el apetito, por lo que pierden peso, así  que es importante que el paciente lleve una dieta que le permita mantener su peso” explicó. De igual forma Sumoza recalcó que los pacientes con cáncer renal deben tratarse multidisciplinariamente, con ayuda de un nutricionista puesto que una alimentación con alto contenido proteico puede dañar al riñón sano, debido a que éste debe hacer un esfuerzo muy grande por sí solo para procesar los desechos generados por esta tipo de alimentos, trayendo como consecuencia una sobrecarga a este órgano purificador del organismo, que de por sí ve disminuida sus funciones a causa del tratamiento. Asimismo, recomendó a los pacientes llevar una barra de proteínas consigo, ya que es necesario aprovechar aquellos momentos en que los que presentan apetito puesto que no suelen comer con tanta frecuencia, y usualmente los alimentos de su agrado suelen causarles repugnancia. Cabe mencionar que esta dolencia se clasifica por estadios que van del I al IV, siendo el I el más leve y el IV el más avanzado. Para saber entonces en qué estadio se presenta el cáncer se deben detectar tres factores primordiales “en primer lugar se determina el tamaño del tumor, luego si existe presencia de ganglios linfáticos inflamados y por último, se evalúa si se ha extendido a otros órganos.” explicó el Dr. Sumoza. Para información de pacientes del estadio cuatro, en el cual ya se hizo metástasis, se le indica un tratamiento al paciente. Comentó el  Dr. Luis Sumoza que en los últimos años se han desarrollado nuevos fármacos que han traído resultados muy positivos para los pacientes alcanzando hasta un 47% de mejoría, tal es el caso del compuesto sunitinib.” Para finalizar destacó que un porcentaje importante de las personas que padecen cáncer renal, y que se encuentran entre los estadios I y III logran curarse completamente. En relación a aquellos pacientes que se encuentran en un estadio más avanzado de la enfermedad, aseguró que gracias a las nuevas drogas la sobrevida a 5 años ha aumentado en un 14.6% en comparación a la década de los 70, en la cual estas personas lograban sobrevivir luego de diagnosticados entre 14 y 15 meses, actualmente alcanza los dos años.
 


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