domingo, 9 de diciembre de 2012

Y seguimos sumando rayas al calendario
LA CRUDA REALIDAD
A PARTIR DE LOS 60
Todos te dicen que ésta es una edad maravillosa porque no tienes que trabajar, haces lo que quieres, lo que te gusta. porque los hijos ya se fueron, etc., etc.
Si usted ya llegó a los 60 años o está por llegar, cuídese de todo, de todos y de todas. Usted ha llegado a una edad tal, que no es otra cosa que la época en que todo comienza a arrugarse, agacharse y a perecearse; es el indefectible e incontenible inicio del declinar de la existencia. No se trague el cuento de que usted está en su mejor edad. Eso fue a los 30 y los comienzos de los 40, cuando repetir de todo no sólo no hacía daño, sino que era posible y hasta motivo de orgullo y de jactancia. Pero a los 60 "repetir" es palabra maldita y prohibida. Veamos:
¿Repetir matrimonio? ¿Con qué y a qué hora? ¿Repetir frijoles? ¿Y los peos qué? ¿Repetir carne? ¿Que hay del colesterol? ¿Repetir el acto sexual? Será dentro de una semana (con suerte), o un mes (lo más seguro).
¡Después de los 60, no hay vuelta posible!:
¿Volver a empezar? ¿Con qué tiempo? ¿Volver a ser papá? No comas mierda. ¿Volver a trotar? Infarto seguro. ¿Bailar más de un set? No seas iluso. ¿Volver a nadar? ¡Será flotar!. ¿Volver a cantar? Te ahogas, mi vida. ¿Fiestear como antes? Muerte instantánea. ¿Beber como antes? cirros¡Ahí viene la Cirrósis!. Después de los 60 todo es grave, de cama, de muerte. Un catarro es una bronquitis. Un resfriado, neumonía. Una tos, tuberculosis. Un golpe, un hematoma. Un chicharrón, diente perdido.
¿A partir de los 60?:
¿Un dolor de cabeza? es un derrame. ¿Un dolor en el pie?, gota. ¿Dolores en las manos?, artritis. ¿Un olvido pendejo?, mal de Alzheimer.
¿Una titiritada?, Parkinson. ¿Un estornudo?, tuberculosis. ¿Un barrito?, cáncer de la piel. ¿Una oclusión intestinal?, cáncer del colon. ¿Sed?, ¡Diabetes.! Un kilo de más, ¡escoliosis!. ¿Un kilo de menos?, ¿será leucemia?. ¿Una meada a media noche?, ¡próstata!. A los 60, lo que no crece se cae o no funciona igual. ¿Cómo es eso? Por ejemplo, A los 60 todo es peligroso: ¿Sonarte fuerte?, hemorragia nasal. ¿Visión borrosa?, ¡cataratas!. ¿Cera en los oídos?, ¡otitis!. ¿Insomnio?, ¡ataque depresivo!. ¿Un cabello en el peine?, ¡calvicie!. ¿Dolor en la nuca?, ¡osteoporosis.! ¡Y no se te ocurra subir más escaleras!. Si después de los 60, usted se despierta y no siente nada, es porque ¡USTED SE MURIÓ!. ¿Si se le daña el estómago?, le tienen que poner suero. ¿Si le ponen trabas al renovar el seguro de vida?, consiga un siquiatra.
No es por mortificar…
Pero es mejor que esté consciente de lo que le espera, para que vaya organizando su testamento y escogiendo un buen lugar en su cementerio favorito.  Después, claro, de haber pasado su temporada en el asilo que seleccionaron sus hijitos queridos.  Piense. Hágalo en serio. No sea que a su pobre familia le toque decidir todas estas cosas en momentos de apremio. Claro, puede que llegue a los 80; pero no le recomiendo confiarse demasiado y en todo caso, nunca será lo mismo. Y aquí los dejo, porque es hora de echarme un ........ ¡Ah!, por cierto, esto lo escribí en letra grande para que no les cueste leerlo. No nos hagamos ilusiones




 




No hay comentarios:

Publicar un comentario