Nos están persiguiendo.
SI ESTO ES
EN ESPAÑA
¿SE IMAGINAN
VENEZUELA?
Nos multan, nos denuncian, nos boicotean e
impiden hablar en actos públicos; somos objeto de declaraciones por parte de
políticos que, esas sí, incitan a la violencia contra nosotros; nos difaman en
medios de prensa y redes sociales... El
ataque es hasta personal. Han
intentado ¡Extrosionarnos!; nos han robado datos confidenciales
personales que han publicado; atacan el autobús con una violencia inusitada,
donde vaya... Quieren
acabar con nosotros. Nos amenazan en la calle y en las redes
sociales; nos quieren quitar (iniciativa parlamentaria de PSOE, Unidos
Podemos, Ciudadanos y ERC) la declaración de utilidad pública y que así
(eso pretenden) nos cueste más trabajo recaudar fondos para mantener nuestra
actividad.
El establishment al
servicio de la ideología de género. La policía (Madrid, Barcelona,
secuestra el autobús y nos obliga (Barcelona,
por ejemplo) a retirar todos los rótulos (hasta la imagen del niño y la niña)
para liberarlo y dejar que nos lo lleváramos de donde lo tenían ilegalmente
retenido; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, nos ha
vuelto a poner en el centro de una peligrosa diana al iniciar su primer
procedimiento sancionador en aplicación de su “ley de adoctrinamiento sexual”,
sólo porque HazteOir.org ha distribuido #ElLibroQueNoQuierenQueLeas";
etc., etc., etc..
Este párrafo, desgraciadamente, podría ser muchísmo más largo y sin espacio para un respiro y no sería suficiente para que te cuente con un mínimo de detalle el acoso, la presión, el hostigamiento al que, de una u otra forma está siendo sometido HazteOir.org.
Este párrafo, desgraciadamente, podría ser muchísmo más largo y sin espacio para un respiro y no sería suficiente para que te cuente con un mínimo de detalle el acoso, la presión, el hostigamiento al que, de una u otra forma está siendo sometido HazteOir.org.
Quieren
acabar con nosotros, callar tu voz. Impedir que defendamos lo que tú defiendes: el
derecho de los niños a ser lo que son, el derecho que tienen a ser protegidos
ante el adoctrinamiento
sexual, obligatorio
por ley, bajo los principios totalitarios de la ideología de
género.
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