Esta patología puede
provocar cirrosis hepática
¿Hígado graso?:
otro de los males de la obesidad
Fatiga
crónica o debilidad generalizada y discreto dolor en el área derecha del
abdomen son algunos de los síntomas que puede presentar una persona con Hígado Graso (HG). Sin embargo, en la
mayoría de los casos esta enfermedad es asintomática y su prevalencia alcanza hasta 70% en personas obesas, es
decir, que tengan un Índice de Masa
Corporal (IMC) mayor de 30. “Como no hay signos evidentes, el
diagnóstico suele ser casual debido a exámenes médicos de rutina. En una prueba
de sangre, las enzimas hepáticas aparecen elevadas; y en un ultrasonido
abdominal, se observa infiltración de grasa que sobrepasa entre 5-10% el peso
del órgano”, explica la Dra. Peggy
Vergara, médico internista y obesólogo.
La
especialista sostiene que la obesidad, el hiperinsulinismo, el colesterol y
triglicéridos elevados son los factores de riesgo que predisponen la aparición
del HG. “Esta patología puede presentarse hasta en niños de 2 años, pero es más
común en hombres y mujeres entre los 40 y 50 años. Lo importante es su
diagnóstico y tratamiento temprano, pues el progreso de la enfermedad puede
llegar a provocar cirrosis o cáncer de hígado”.
Según
la Dra. Vergara, lo más importante para prevenir las
complicaciones propias del HG es la pronta adquisición de hábitos de vida
saludable: ejercicio y dieta con restricción de carbohidratos. “Se
recomienda que el paciente realice al menos 50 minutos diarios de actividad
física, seis veces a la semana. En caso de pacientes obesos, la pérdida de peso
debe ser gradual porque el descenso brusco empeora la patología”.
Es
importante recordar que antes de realizar cualquier tipo de cambios en su
rutina diaria, debe consultar a un especialista. El programa “CERO-GRASA”, creado por laboratorios Galeno, es una herramienta
de apoyo para los venezolanos que desean perder peso y ganar una vida
saludable. Los interesados en formar
parte de este programa pueden inscribirse gratis en la página web
www.cero-grasa.com y obtener más información a través de las redes sociales, Facebook
(Cero Grasa) y Twitter (@cero_grasa).
Las
modificaciones en el estilo de vida deben ir acompañadas de un tratamiento
farmacológico. La Dra. Vergara refiere que orlistat es la molécula que más
se ha investigado para el tratamiento de hígado graso. “Estudios pilotos han demostrado
que la combinación de orlistat con un plan de alimentación adecuado disminuye
los niveles de enzimas hepáticas y la infiltración de grasa en el órgano. En el
caso de colesterol y triglicéridos elevados es conveniente la prescripción de
estatinas en dosis bajas por un período corto, y fibratos. Lo fundamental es
evitar la evolución de la enfermedad”.
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