OPINIÓN: A pesar de la inseguridad ¡Trabajando pese al miedo!

OPINIÓN

A pesar de la inseguridad

¡Trabajando pese al miedo!

"Hoy por la mañana desperté, inquieto. En mi mano izquierda, un café y en la derecha el celular. En las redes sociales, una palabra recurrente: VIOLENCIA. Una vez más, sentí la impotencia y no poder hacer nada al respecto". Leí una de esas cosas que no quisiera un venezolano ver en un titular: OTRO JOVEN ES ASESINADO EN MANIFESTACIONES Y LOS MEDIOS SIGUEN CALLADOS.

 Mil preguntas llegan de nuevo: ¿Dónde está la justicia? ¿Qué pasó con los medios en mi país? ¿Dónde están los valores y la moral? ¿Acaso pedir por una nación libre debe ser penado por la ley? ¿Alguien podría contestarme?.

El 27 de Mayo de 2007, cuando Hugo Chávez decidió que no le daba la gana de permitir más que se dijeran verdades en RCTV y cerrarla yo trabajaba como Productor en un programa de televisión llamado: ¿Cuál es la Solución? transmitido por Venevision. Comencé años antes en el medio con todas las ganas. Esas ganas de servirle a la sociedad, pero lo que me encontré en el camino fue la censura y el poder económico de un régimen que compraba medios para manejar la información y ocultar la verdad.

Sin ánimo de dramas, les cuento que mientras pasaban los meses compañeros de distintos medios dejaban su carta de renuncia en las mesas de sus jefes. El motivo: no se sentían libres. No podían contar al pueblo lo que realmente pasaba en un país que una vez lo tuvo todo. Fue allí donde entendí que mi futuro no estaba en la tv de Venezuela. Yo aspiro a ser una persona libre, un productor y locutor libre. Cualquier persona aspira a la Libertad.

En julio del año 2016, Nicolás Maduro negó que la juventud venezolana estuviera abandonando el país para buscar oportunidades de progreso. ¿Entonces, podría usted decirme dónde están mis amigos? ¿Dónde están Juan, Marisela, Yuli, Guido, Sandra, Marven, Alejandro, Kerbis, Luis? Ellos se graduaron con la misma ilusión que yo y dejaron a sus familias por convertirse en forasteros.

En Enero del año pasado, decidí sentirme libre. Trabajar por mi cuenta asesorando en comunicaciones y haciendo un programa junto a una exitosa abogada en Radio Sintonía 1420am desde Caracas todos los Miércoles por la noche. Me ha costado mucho, porque el Gobierno  mueve tentáculos dentro de distintas empresas y  no permiten nuestro deber a informar. En ese espacio me permito hablar legal al menos una hora semanalmente. Siempre con la sombra de "Cuidado lo que dicen, porque aparece CONATEL" y les respondo lo mismo siempre... "Me tiene sin cuidado" ¿Podrían decirme, por qué temer tanto a decir la verdad? Como yo, hay más  venezolanos que subsiste como puede en todo el mundo. He sobrevivido reinventándome…

Pero, ¿saben qué? Por primera vez me he sentido libre. Me he sentido libre porque nadie me dice que no es políticamente correcto hablarle a mis colegas a quienes considero amigos de esta forma. No ha sido fácil lograr esa Libertad, que tal vez sea ficticia, porque es una libertad negada en el país que me vio nacer.

Como Venezolano solo les puedo decir escuchen a su conciencia, cada vez que escribimos un tweet, nota de prensa o hasta en Facebook tenemos la maravillosa oportunidad de expresarnos. Si seguimos aquí es porque tenemos una esperanza, un sueño. Pero este solo será alcanzado si luchamos por el, esto no es un llamado a lanzar piedras en una calle. Pero si permitirle a esa persona que lo hace expresar su sentir y nosotros hacerlo publico.

A Nicolás Maduro solo puedo recordarle que dijo: “Dios proveerá”. Yo le pregunto hoy: ¿Acaso Dios tiene en sus manos el futuro de nuestro país? ¿Será fácil echarle la culpa a Dios cuando Venezuela sea solo ruinas? ¿Me permite un modesto consejo? libere a los presos políticos, respetase al pueblo venezolano, que la humildad le haga reconocer sus errores. Y le pediría que si de verdad usted ama a esta tierra como en algún momento dijo hacerlo su predecesor acepte elecciones generales así yo podré vivir en el país que amo y por el que voy a luchar todos los días de mi vida."

Efraín Cruz 

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