AMÉRICA Y EUROPA BUSCAN CONSENSO PARA LA
PREVENCION Y MANEJO DE
LA HIPOGLUCEMIA EN TRATAMIENTO DE LA DIABETES
La diabetes es una condición de tan alto impacto en la salud en
todo el mundo, que en la mayoría de los países del orbe, desde el lejano
Oriente, pasando por el Viejo Continente y llegando a Hispanoamérica y
Venezuela, se vienen adelantando estrategias, campañas y programas con el fin
de prevenir la enfermedad, y en los casos en que sea inevitable, reducir al
máximo el riesgo de complicaciones y que los pacientes tengan calidad de vida.
Un
claro ejemplo de ello, lo constituyen los esfuerzo conjuntos desarrollados por
la Asociación Americana para la Diabetes
(ADA) y la Fundación Europea para el
Estudio de la Diabetes (EASD), con la finalidad de establecer guías para el
manejo de la hipoglucemia en el tratamiento de la Diabetes Tipo 2.
De acuerdo con el doctor Pablo Aschner, la hipoglucemia
es el descenso de los niveles de azúcar en la sangre (glucemia)
por debajo del punto crítico para el funcionamiento correcto de los órganos y
particularmente del cerebro, el cual no tiene manera de fabricar glucosa y por
lo tanto depende de la que le llegue por la sangre. Por eso el organismo tiene
todo tipo de mecanismos para mantener la glucosa en el rango normal y evitar
que baje demasiado.
Cabe destacar que las personas con diabetes que están propensas
a la hipoglucemia son las que usan tratamiento, como la insulina. El monitoreo de la glucemia es la mejor
manera de conocer cómo el paciente responde al tratamiento y permite ajustar
las dosis de insulina para reducir la frecuencia de hipoglucemias.
El especialista y miembro de la Asociación Colombiana de Diabetes,
destacó que la hipoglucemia ocasiona impactos importantes tanto al área
cerebral, como la músculo-esquelética y cardiovascular.
En el caso del cerebro, un descenso del
azúcar en la sangre, por debajo del nivel crítico, puede ocasionar coma,
convulsiones y disfunción cognitiva, además de posibles efectos psicológicos. En el área cardiovascular, puede generar isquemia al
miocardio (disminución del flujo de sangre rica en oxígeno), o
arritmias cardíacas. Por otro lado, en lo atinente a sistema
músculo-esquelético, las posibles consecuencias de la hipoglucemia incluyen
caídas, fracturas, dislocaciones o problemas al conducir.
Asimismo, en cuanto a los
efectos de la hipoglucemia en la calidad de vida, son variados e importantes,
especialmente en la Diabetes Tipo 2. Estudios realizados tanto en Europa como
en los Estados Unidos, evidencian que el impacto incluye la aparición de
síntomas depresivos, incapacidad parcial o total para realizar numerosas
actividades diarias, pérdida significativa de tiempo laboral, así como
numerosos efectos en el desarrollo de rutinas diurnas y nocturnas.
Debido a ello, un 33% de los pacientes, según
los estudios, se mostraron reacios al uso de la insulina, principalmente por el
temor a posibles episodios de hipoglucemia. Otros factores que también conllevan
a los pacientes a ser propensos a abandonar el tratamiento, incluyen una
preocupación por el uso permanente del medicamento y sentimientos de fracaso
ante la búsqueda de mejora de su condición.
Igualmente, Aschner explicó
que la ocurrencia de hipoglucemia en personas que reciben tratamiento para la
diabetes, tienen un enorme impacto socio-económico, derivado del aumento de
tratamientos en servicios de urgencia y hospitalizaciones, ausencias al trabajo
y efectos en la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
En virtud de ello, las recomendaciones de la ADA y la EASD buscan
establecer mecanismos que permitan detectar los síntomas de hipoglucemia de
manera oportuna. Para ello, se busca establecer un consenso
internacional para acordar un valor único que permita comparar la efectividad
de las intervenciones para reducir la hipoglucemia, al tiempo que permitan el
uso de indicadores convencionales para estudios estadísticos, tanto en la
prevención como en el tratamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario