Seguridad,
versatilidad e higiene
OFRECE SOLUCIONES PLÁSTICAS
AL SECTOR AGROINDUSTRIAL
La empresa
venezolana de productos plásticos, Uniplast,
además de abastecer el mercado de almacenamiento, transporte y construcción de
Centroamérica y Suramérica, satisface la demanda del sector agroindustrial, en
especial, la destinada a la producción porcina, bovina y avícola. Son los pisos
o slats, los productos que esta compañía desarrolla para ser usados en
galpones, becerreras, caminerías para ganado y áreas para la gestación de
puercos.
Frank Adam, Gerente de Comercialización de
Uniplast, comenta que en la agroindustria la higiene es fundamental.
Por tal razón, expone que los pisos plásticos desarrollados en esta empresa son
resistentes y fáciles de limpiar. Además, asegura que son sencillos y
confiables al manejo.
“El piso plástico eleva al animal del piso y no permite
que éste tenga contacto con su heces u orina. Esos excrementos van a un canal que está por
debajo del piso. Esto hace posible que el ambiente, donde es criado el animal,
sea más higiénico. Asimismo, evita la proliferación de bacterias y reduce la
mortalidad. En general, el beneficio está básicamente en poder criar al animal en
una superficie higiénica y de fácil limpieza”, afirma Adam.
De esta manera, en el sector porcino, la versatilidad de los pisos
plásticos abarca funciones como la creación de áreas para la maternidad,
gestación, engorde y destete de lechones. En el caso de la cría de ganado, son
usados en salas de ordeño, caminerías y en becerreras individuales o
colectivas. No obstante, en la industria avícola, se instalan en galpones de
gallinas reproductoras.
Con respecto a la durabilidad de los pisos, el gerente destaca que es un
producto bastante resistente: “Uniplast ofrece en sus productos una
garantía de cinco años con respecto a su fabricación, pero esa no es realmente su
vida útil. De hecho, tenemos un cliente del sector porcino desde hace 40 años,
que recientemente nos revendió los slats adquiridos hace más de tres décadas”.
Finalmente, enfatiza que Uniplast
compra el producto después de terminada su vida útil. De esta forma, “promovemos
la práctica ecológica y la reducción de costos, ya que tenemos la capacidad de
comprarlo y reciclarlo”, concluye.
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