De no ser tratada a
tiempo, la afección reumática puede causar rigidez y mucho dolor
NUEVOS CRITERIOS PARA EVALUAR LA PROGRESIÓN
DE LA ESPONDILOARTRITIS AXIAL
La espondilitis anquilosante (EA) es una enfermedad de carácter autoinmune,
crónica y progresiva, cuya
evolución suele ser fluctuante y ocasiona el endurecimiento paulatino de las
articulaciones. El radiólogo David Sztajnworc, explicó que esta patología reumática provoca un intenso
dolor y afecta principalmente el esqueleto axial, por lo que el protocolo de
diagnóstico incluye diversas pruebas basadas en imágenes, como la resonancia
magnética nuclear.
El
especialista en radiología informó que el Consorcio de
Investigación de Espondiloartritis de Canadá (SPARCC), un grupo de reumatólogos y radiólogos de la Universidad de Alberta en conjunto con
otros colaboradores de Dinamarca, Suiza
e Inglaterra, diseñó un protocolo de estudio para evaluar los hallazgos que
pueden estar presentes en las imágenes de resonancia magnética para así
determinar la presencia y/o actividad de la enfermedad. Siguiendo este sistema,
se
le asigna una puntuación al paciente con espondilitis anquilosante y se
realizan los controles sucesivos para calificar cómo está respondiendo al
tratamiento.
Existen
diversas modalidades de imágenes que se usan para la detección de la patología
y durante el tratamiento. En opinión del galeno, la básica es la radiología
convencional, la cual permanece como una herramienta
importante y de gran utilidad, debido que ayuda a la detección y el seguimiento
evolutivo de lesiones crónicas en la espondilitis
anquilosante.
Es
importante aclarar que los efectos de la enfermedad reumática tardan mucho tiempo en manifestarse radiológicamente, y
una vez que se detectan por esta vía, la patología ha progresado enormemente y esos cambios pueden
provocar un daño irremediable
en las articulaciones, pudiendo provocar efectos irreversibles.
La detección temprana
es determinante
El
diagnóstico de la Espondiloartritis
axial suele ser tardío, por lo que no es de extrañar que la mayoría de los
pacientes desconozcan su afección hasta después de ocho y hasta diez años o más, en vista de los
criterios clínicos que solían aplicarse son radiológicos, por lo que no se
detectaba hasta que se evidenciaba el daño óseo.
El
reumatólogo Eduardo Collantes,
profesor de la Universidad de Córdoba,
en España, se refirió a los nuevos criterios clínicos ASAS, que permiten identificar signos de la
enfermedad en su fase temprana, antes de provocarse el daño estructural. “Ahora nos valemos de criterios clínicos, más que de radiológicos, para
diagnosticar las Espondiloartritis. El diagnóstico precoz de la enfermedad es
el gran reto, y ser cómplice del paciente para afrontar la misma es la tarea
encomendada a los reumatólogos. Hay que hacerle ver al paciente que, aunque
tiene una enfermedad crónica, actualmente disponemos de herramientas muy
eficaces que pueden facilitar que pueda hacer una vida completamente normal”
agregó.
Una
enfermedad reumática crónica
Durante una
visita que hizo a nuestro país, el doctor Collantes comentó que la Espondiloartritis
axial afecta tanto a hombres como a mujeres, y fundamentalmente se
manifiesta con dolores lumbares que impiden el descanso, especialmente en las
noches, y brotes que pueden oscilar entre 3 a 6 meses. En este sentido, enfatizó que la
mayor incidencia se registra en personas con edades comprendidas entre 26 y 30
años.
A medida que
la patología avanza, puede causar la fusión entre dos o más vertebras de la
columna, provocando rigidez. Paulatinamente los daños pueden extenderse
a las articulaciones y otros órganos, como los ojos, la piel y el sistema
gastrointestinal, por lo que es considerada una enfermedad sistémica. El galeno destacó que la afección tiene un
componente hereditario, por lo que los hijos de pacientes con espondilitis
axial tienen 20 veces más probabilidades de
desarrollarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario