Consejos de seguridad de
10 trucos
nemotécnicos para crear
contraseñas seguras y fáciles de recordar
Seguro que estás harto de leer
que es importante (¡importantísimo!) que seguir consejos a la hora de elegir tus contraseñas.
También te recordamos que las cambies a menudo, que no utilices la misma en
varios servicios y que tengan poca o ninguna relación con tu persona para que
sea más difícil adivinarlas (no pongas el nombre de tu mascota, ya lo sabes).Panda Security
Todo esto es cierto y no nos
vamos a cansar de repetirlo, pero en el equipo de Soporte Técnico de también somos conscientes del esfuerzo que
te estamos pidiendo. Recordar tantas y tan complicadas claves no es sencillo.
Por eso, queremos compartir algunos trucos muy sencillos para generar
contraseñas seguras y, que al mismo tiempo, sean fáciles de memorizar.
1. A partir de
una frase
Piensa en una frase que
tenga algún significado para ti y, de ser posible, para nadie más. Que no
sea ni muy corta, para que sea difícil de adivinar, ni muy larga, para que la
puedas recordar fácilmente. Si tienen mayúsculas y números, mejor. Si hay algún
símbolo, magnífico. “Siempre que voy a la dulcería de Mercedes quiero
comer 2 caracolas”, por ejemplo. Ahora usa la primera letra de cada
palabra y te sale “SqvalddMqc2@” que es una buena contraseña. ¿A ti
no se te ocurre nada? Tranquilo, el título de tu canción
favorita puede ser un punto de partida.
2. Combina dos
palabras
Elige dos palabras (de
nuevo, mejor si significan algo solo para ti) y construye otra
alternando sus letras. Si has seleccionado “Bigotes” y “Mechero”, la
base de tu nueva contraseña será “BMiegcohteerso”. No tiene
números ni símbolos, así que tendrás que utilizarla como punto de partida para
reforzarla con alguno de los otros métodos que vamos a explicarte.
3. Convierte las
vocales en números
Es un truco bastante popular
que los ciberdelincuentes ya conocen y sortean, pero que puede funcionar muy
bien para complementar alguno de los otros sistemas. Retomando el ejemplo del
punto anterior, nuestra clave provisional “BMiegcohteerso”
se convierte en otra un poco más segura:“BM13gc0ht33rs0”. Añadiendo
uno o varios símbolos podría utilizarse.
4. Sin vocales
En lugar de reemplazarlas por
números como en el ejemplo anterior, podríamos eliminar las vocales
por completo. Si además partimos de un término inventado, como nuestro “BMiegcohteerso”, la contraseña
resultante será más robusta: “BMgchtrs”.
Cualquier parecido con una palabra real es pura coincidencia, pero recuerda
añadir números, mayúsculas y símbolos antes de emplearla.
5. El truco del
teclado
De nuevo se trata
de reemplazar, pero en este caso números por letras. En primer lugar,
escoge una sucesión de cifras que te resulte fácil de recordar (por
ejemplo, el código postal de tu casa). Pongamos que es el 28921. Ahora busca
cada uno de los números en el teclado y vuelve a introducirlo seguido por las
letras que tiene justo debajo: “2wsx8ik9ol2wsx1qaz”. Para complicarlo un poco
más, cambia alguno de los caracteres por un símbolo (el que comparta tecla con
una de las cifras, sin ir más lejos) e incluye alguna mayúscula.
6. Una palabra y
un número mezclados (pero no
agitados)
Es fácil, pero elige palabras
y números que tengan los mismos caracteres para hacerlo todavía más
sencillo. Nosotros vamos a usar “Bigote” y 28921. El truco está en ir colocando
las letras una a una, intercalando las cifras del número pero a la inversa.
Así: “B1i2g9o8t2e”. Ya sabes lo que falta, ¿no? Un símbolo y asunto resuelto.
7. Camúflate con
el entorno
Usar la misma contraseña en
varios servicios o herramientas es una terrible idea, pero un sencillo truco
puede hacer que tu clave se vuelva todoterreno sin tener que recordar varios
términos. Por ejemplo, si quieres registrarte en Facebook, ¿qué puedes hacer?
Incluye las siglas “FB” al principio o al final de la clave (regular); añade
una variación del nombre de la web con mayúsculas, símbolos y números (bastante
mejor) o usa tu imaginación y agrega alguna referencia más sutil (perfecto). Si
lo aplicamos a nuestro primer ejemplo, nos salen estas tres versiones:
SqvalddMqc2@_FB
F4c3b00k_
SqvalddMqc2@
C4r4l!br0_
SqvalddMqc2@ (por “caralibro”, traducción literal de Facebook
al español)
¿Cuál te parece más difícil de
adivinar?
8. Lanza un dado
Este sistema es un poco más
elaborado, pero si una niña de 11 años puede hacerlo (y hasta convertirlo en un negocio),
tú no vas a ser menos. El método que utiliza esta pequeña, conocido como Diceware, sirve
para generar contraseñas completamente aleatorias – y, por tanto, muy robustas
– a partir del lanzamiento de un dado y una lista de palabras. Dicha lista y la
explicación paso a paso del procedimiento las puedes encontrar aquí.
9. Al estilo
Sudoku
Te toca dibujar. Toma papel y
lápiz y haz una cuadrícula de 6×6, con números escritos al azar en cada una de
las casillas. Ahora piensa en un patrón como el que usas para desbloquear tu
celular, un gesto con el dedo sobre esa especie de sudoku que acabas
de plasmar (por cierto, serviría uno de verdad si ya lo has resuelto). Los
números por los que pasa tu trazado serán tu contraseña o, mejor dicho, su
punto de partida. Ahora aplica alguno de los otros sistemas para introducir
letras – minúsculas y mayúsculas – y símbolos.
Probablemente este sistema el
mejor de toda la lista. ¿Por qué? Porque si cambias las cifras
que has puesto en las casillas (o seleccionas otro sudoku terminado), el mismo
trazado te dará a una nueva clave. Con solo recordar el patrón, las
modificaciones y guardar las poco sospechosas hojas, tendrás contraseñas infinitas.
10. Un último
consejo: no sigas a la masa
Algunos atacantes no solo son
muy listos, sino que dedican muchas, muchas horas a pensar en cómo
averiguar tu contraseña. Conocen todos estos métodos, y su efectividad
depende de lo bien que los combines entre sí y de las palabras o números que
utilices como punto de partida. Usa tu creatividad. Cualquier variante sobre lo
convencional, sobre aquello que hace todo el mundo, puede marcar la diferencia.
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