¡ ALERTA VENEZOLANOS… OJO É
GARZA !
G.D OSWALDO SUJU RAFFO
Pdte. del IDEFV 26-01-2015.
Como una
perversa coincidencia histórica, así se puede entender, cada vez que Venezuela
ha pasado por graves situaciones internas en el orden: económico, político,
social y militar ha sido víctima de la terrofágia vecinal e internacional; solo
basta analizar nuestra Historia para admitir lo inexplicable. Es muy difícil
aceptar que, como dijo el bardo cumanés Dip. Andrés Eloy Blanco en 1945: (Frag.)“… esta tierra levantisca, esta
tierra de hombres retrecheros, esta tierra que nació en los cuarteles y se crió
en los vivaques, durante una centuria ha perdido la quinta parte de su
territorio sin disparar un tiro…”(fin). La sórdida entreguista actitud
pareciera repetirse otra vez, en detrimento de nuestro patrimonio territorial y
marítimo, histórico, legítimo y jurídico desde hace más de cuatro siglos. En
estos últimos años es evidente la abyecta agresión de Guyana, contra la nación
que respaldó su independencia a pesar de la controversia territorial; quien
tendió su mano para ayudarla a sobrevivir como nuevo país, dándoles recursos
monetarios, ayuda técnica de infraestructura, petróleo casi regalado, condonación
de deudas millonarias y muchos etc, etc. Guyana olvidó que es firmante del Acuerdo de
Ginebra de 1966 y que debe cumplir lo allí acordado; que dicho documento no la
autoriza explotar, contaminar, erosionar
a diestra y siniestra el Territorio Esequibo en detrimento de nuestras etnias indígenas. Asimismo, tampoco
la autoriza dar concesiones mineras a transnacionales (55) para explotar
minerales preciosos, hidrocarburos, madera y como colofón la ingrata Guyana, por boca de su Canciller (venezolana
amerindia) Rodriguez Bricket, viola acuerdos limítrofes marinos aprobados
por la O.N.U, desacata jurisprudencias de Cortes
Internacionales en cuanto a extensión de áreas marinas y plataforma continental.
Ahora como “la guinda de la torta” solicita unilateralmente sustituir al Buen
Oficiante de la O.N.U por otros medios señalados en el Art. 33 de la Carta de
la O.N.U, violando otra vez el Acuerdo de Ginebra que en ese sentido reclama la
solicitud bilateral de Venezuela y Guyana.
Dice el vulgo: “No
tiene culpa el que hace sino el que se deja hacer…”, Guyana ha hecho lo
que nosotros le hemos permitido a partir del año 1970, desde la congelación por 12 años de nuestra
legítima reclamación, según el contenido del Protocolo de Puerto España,
firmado pero no aprobado por el Congreso de Venezuela y todas las
blandenguerías y lacitudes de la diplomacia criolla de años posteriores, siendo
las más graves lo ocurrido en los
últimos 12 años: inacción, falta de agresividad e ingenio diplomático, nula iniciativa
y lobby internacional, pérdida de tiempo y disposición para obligar a Guyana a
negociar según el Acuerdo de Ginebra de 1966 . A lo anterior se debe incluir la
desmotivación del componente humano profesional y de carrera que integra la
Cancillería vernácula; la falta de idoneidad y continuidad de los Cancilleres,
Embajadores y Cónsules en sus cargos… Desde el año 2000 hasta el presente ¿cuantos Cancilleres han pasado por la Casa
Amarilla?. Todo lo antes mencionado no hubiese ocurrido, si la Constitución Nacional se hubiere
acatado y respetado desde el más alto
nivel gubernamental e institucional, en especial por las Fuerzas Armadas
Nacionales, hasta el común de los ciudadanos y habitantes del país. En este
aspecto la educación de los venezolanos impartida en escuelas, liceos y
universidades, cobra una vital importancia para la conciencia nacional de
querer, integrar y defender todo lo que involucra la Patria, su territorio, sus
mares, sus ríos, su gente, su Historia, su libertad y dignidad, sus
Instituciones, sus tradiciones, religiones y símbolos, es decir la Venezuela que heredamos de nuestros
libertadores y que hoy mancillada, agredida y encogida en sus límites originales
constituye una herida abierta, que debe ser cerrada por los venezolanos de hoy
y del mañana. Nunca debemos olvidar lo dicho por el jurista Camilo Rodríguez Berrutti: “El
derecho a la soberanía no se pierde, por el hecho de una anexión antijurídica.”
La recuperación del Territorio Esequibo
debe ser el afán y norte de nuestras más caras ambiciones nacionalistas,
porque esta Venezuela es tuya, mía y
nuestra. La Patria es primero. Fuera los castrocomunistas, chulos y vividores. Hasta luego!
Idefvsoberania@gmail.com
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