POLÍTICA: Concretados los acuerdos con China

Concretados los acuerdos con China

¿QUÉ?

El Canciller venezolano, Elías Jaua Milano, luego de la firma de 38 acuerdos con China, a raíz de la visita del premier Xi Jinping, dijo que la Casa Blanca no debía preocuparse por esos convenios. La verdad es que en Washington, a pesar de su concentración en los problemas del Medio Oriente y Ucrania, no pasan por alto los informes que reciben del acuerdo chino-venezolano, que implica hasta ahora un financiamiento de 45.000 millones de dólares.

Las relaciones diplomáticas con Washington han sido impactadas desde la llegada a la presidencia de Hugo Chávez Frías. Desde el año 2010 no hay embajadores en los dos países, luego que la cancillería venezolana vetara la propuesta del diplomático Palmer como embajador, que hizo algunos comentarios ante la Comisión de Política de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, en las que salió a la prensa que “la moral de  los militares venezolanos era considerablemente baja, particularmente debido a designaciones orientadas en lo político”.

Esas declaraciones produjeron un caos en las relaciones bilaterales, con revocaciones de visas para ambos lados.

En el año 2009 Chávez se reúne con Obama en la Cumbre de Las Américas, en Trinidad, y luego en el 2011 en otra reunión le regala el descontextualizado libro “Las Venas abiertas de América Latina” del escritor uruguayo Eduardo Galeano (texto que por cierto, el escritor, ahora pone en duda).

Sin mencionar las grandes confrontaciones diplomáticas que tuvo Chávez con Bush y luego con Obama, el nuevo gobierno de Maduro, no obstante acusar a la Casa Blanca de promover el magnicidio y la desestabilización de su gobierno, lanzó algunos canales de entendimiento y nombró al “moderado” diputado Calixto Ortega como encargado de negocios en Washington, que logró posteriormente una reunión entre el Canciller John Kerry, para restablecer relaciones, que ya comenzaron con algunos intercambios en los consulados.

Los conflictos son económicos

Roy Daza, Vicepresidente del Parlamento Latinoamericano (Parlatín), dijo que la visita del Presidente chino Xi Jinping es una “derrota” para aquellos que apostaban al aislamiento de la nación, especialmente por la venta de 1 millón de b/d a China, que tendrá próximamente (actualmente China se lleva algo más de medio millón de b/d), cifra que superará las ventas de Pdvsa a empresas de EE.UU.

Hay que recordar la existencia de varias demandas ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), entre ellas Exxon Mobil, Gold Reserve, Crystallex, la ENI, y Koch Industries, Owens-Illinois, Grupo Gruma (aquí Monaca), además de Polar a través de Fertinitro, entre otras. Total, se estima ante el CIADI, 27 reclamos. Esto, sin hablar de estatizaciones empresas telefónicas, eléctricas, que cotizaban en la Bolsa de Nueva York, agropecuarias, aerolíneas y otras.

Venezuela forma parte del CIADI (BM) desde el año de su creación, en 1960, y es el 26 de enero de 2012 cuando Hugo Chávez Frías decide desvincularse de ese organismo, dejando en el aire alrededor de 14.000 millones de deudas, según reclamos de las empresas expropiadas o desplazadas.

Además, entre las empresas norteamericanas, el gobierno venezolano prácticamente redujo el ensamblaje de autos a las tres mayores empresas norteamericanas como son General Motors, Ford y Chrysler, por insuficiencia de divisas para importar CKD, mientras trae autos directamente de otros países. Tan es así que la Federación Unitaria de Trabajadores Automotrices, de autopartes y conexos rechazaron la semana pasada la compra de automóviles y autobuses chinos, que amontan 30.000 vehículos chinos Cherry y otros 1.500 autobuses (Yutong), lo que según ellos, afectarán la producción nacional, alrededor de 100.000 puestos de trabajo.

Algunas empresas llegaron a firmar acuerdos y otras siguen demandando. Por ejemplo, Exxon Mobil, que reclamó 907 millones de dólares se conformó con el pago de 225 millones. Y así hicieron otras empresas estadounidenses, a las que Rafael Ramírez le prometió un “arreglo amistoso”, el que tendrían oportunidad de participar en el futuro inmediato en concesiones petroleras y de “otra índole”.

Sin embargo, ya no hay confianza y el Departamento de Comercio de EE.UU, que en lo interno desaconseja a las transnacionales invertir en Venezuela, en vista de que no hay acuerdos factibles de protección de inversiones, y si las hacen “quedarán a su propia suerte”.

Además, ahora EE.UU. está alcanzando la independencia energética y ya no necesitará, en un futuro no muy lejano, el concurso petrolero de Venezuela. Según el Banco Mundial y la AIE, los Estados Unidos se convertirán en poco tiempo en exportadores de energía, sin embargo Pdvsa ya adelantó su estrategia y está colocando su crudo en China y otros países, que aunque no le brinda “cash” de inmediato, se provee de financiamiento con la venta de “petróleo a futuro”.

Toda esta situación colocará a Venezuela en una nueva situación geopolítica, cuyo modelo actual es acusado de ineficiente por el que fue Ministro de Planificación durante 15 años (y también de Finanzas), Jorge Giordani (hoy excluido del gobierno) y mientras Venezuela mantiene su fortaleza en las grandes reservas petroleras y auríferas, pero “una cosa es tenerlas y otras el tiempo que tarda en explotarlas” dijo una reconocida firma de inversiones internacionales.

Ahora, con presiones de la extrema izquierda, un modelo económico que luce agotado, los moderados y la extrema de “boliburgueses”, el gobierno deberá decidir hacia dónde irá.

Esperamos que la decisión a tomar, por el ejecutivo nacional, sea la mejor para el presente y futuro del país.