HUMOR DOMINICAL
Romances en la 3A. Edad
Los viudos
Dos
personas mayores, él viudo y ella viuda, se conocían hacía varios años.
Una
noche hubo una cena comunitaria en la Casa Club. Los dos sentados en la misma
mesa, uno frente al otro.
Durante
la comida él la miró y la miró admirado y finalmente juntó el coraje para
preguntarle:
-"¿Quieres casarte conmigo? '
Después
de unos segundos de "cuidadosa consideración", ella respondió:
- Sí. Sí, acepto! "
La
comida terminó y, luego de algunos intercambios agradables de palabras, se
fueron a sus respectivos hogares.
A la
mañana siguiente, el despertó preocupado y dudoso de la respuesta. "¿Dijo
sí "o dijo no'?
No
podía recordar. Lo intentó y lo intentó, pero simplemente no recordaba,
no tenía ni siquiera una vaga idea; inquieto, fue al teléfono y llamó a su
amiga. En primer lugar, le explicó que su memoria no era tan buena como
solía serlo. Luego le recordó la noche hermosa, que habían pasado y con
un poco más de coraje, le preguntó:
- "Cuando te pregunté si querías casarte
conmigo, dijiste, sí o no?'
Él
quedo encantado al oírla decir:
-"Te dije que sí, que sí, acepto y lo dije
con todo mi corazón." "Y estoy muy feliz de que me llamaras, no
podía recordar quién me lo había pedido."
Romance de aquellos tiempos
Una
noche una pareja de viejos estaba ya acostada en su cama.
El marido se estaba quedando dormido pero su mujer se sentía romántica y quería conversar.
Le
dijo: “Cuando me enamorabas, me agarrabas la mano”.
De mala
gana, el marido se dio media vuelta, le agarro la mano por unos segundos y
luego trato de dormirse otra vez.
En pocos momentos ella le dijo nuevamente: “Entonces me besabas”.
Algo
molesto, se dio media vuelta otra vez y le dio un ligero beso en la mejilla y
luego se acomodó para dormirse.
En
treinta segundos, ella le dijo: “Luego tú me
mordías el cuello”.
Enfadado,
el marido tiro la ropa de cama y se levanto.
“A dónde vas?”, le pregunto ella.
“A buscar mis dientes”!!!
Cambios desde la juventud
El abuelito
le cuenta a su nieto Jaimito los grandes cambios que ha habido en la sociedad
desde su juventud hasta ahora...
“Sabes, Jaimito, cuando yo era niño mi mamá me
daba un peso y con eso me mandaba a la tienda de la esquina.
Entonces yo regresaba con cuatro barritas de mantequilla, dos litros de leche, un kilo de carne, dos quesos, un paquete de azúcar, un kilo de pan y una docena de huevos..!" Y Jaimito le responde:
“Abuelito, ¿en tu época no había cámaras de
vigilancia?”.
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¿Por
qué sonríes?
Una viejita iba a encender la estufa
para preparar la cena de su marido, cuando por una fuga de gas explota la casa
y salen volando los dos.
En la ambulancia van los dos heridos,
pero la vieja lleva una gran sonrisa en la cara. Su esposo preocupado de
que estuviera en shock le pregunta:
- ¿Qué
te pasa? ¿Por qué sonríes?
- Ay, es que es la primera vez en
cincuenta años que salimos juntos a algún lado...
Misa muy larga
Dos amigas viejitas estaban en una misa
muy larga. Tras pasar mucho tiempo sentadas, una le susurra a la otra:
- Tengo las nalgas dormidas.
Y la amiga responde:
- Sí, ya sé, las oí roncar tres
veces...
La cita de la
abuela
Una Sra. de 80 años tuvo una cita con
un Sr. de 85 años..
Al regresar a casa su nieta le preguntó cómo le había ido, a lo que la abuela le contestó:
Al regresar a casa su nieta le preguntó cómo le había ido, a lo que la abuela le contestó:
- ¡Tuve que darle una bofetada!
Y la nieta le pregunta enojada:
- ¿Por
qué, se quiso propasar contigo?
- No, al contrario.... pensé que se
había muerto.
Viejito con ganas
Un anciano va a ver al médico:
- Doctor
¿Me puede dar algo que me baje el deseo sexual?
- Pero - objeta el médico
- no
cabe duda de que a su edad, el deseo sólo está en la mente.
- Sí, - contesta el
anciano
- por eso quiero que me lo baje.
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